Daniil Medvedev: genio táctico y fuego competitivo

Daniil Medvedev es el punto de encuentro entre el genio táctico y el fuego competitivo.

El jugador de 28 años se ha consolidado como una presencia constante en la cima del circuito ATP. Conocido por su aguda táctica y su férrea constancia, todo ello ha dado lugar a una carrera memorable, con mucho por hacer..

 

 

 

 

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Como jugador típicamente filosófico, que nunca rehúye la verdad, dentro o fuera de la pista, Medvedev se ha ganado el respeto de sus compañeros y aficionados por igual. Maestro de la adaptabilidad, el campeón de las Nitto ATP Finals 2020 ha redefinido lo que significa mantenerse en lo más alto en el competitivo panorama actual.

Permanecer en sus mentes
Medvedev es un rompecabezas mental que pocos jugadores han logrado resolver. Con un estilo diseñado para alterar el ritmo y obligar a sus rivales a cuestionar sus estrategias, Medvedev siempre va un paso por delante. En ninguna parte queda esto mejor ejemplificado que en su serie Lexus ATP Head2Head con Alexander Zverev, en la que Medvedev ha ganado 11 de sus 13 enfrentamientos previos.

Mantener la regularidad
La regularidad es el sello de la grandeza, y el historial de Medvedev habla por sí mismo. Un pilar en el Top 10 del PIF ATP Ranking desde que irrumpió por primera vez en 2019, Medvedev ha acumulado 20 títulos a nivel de gira en su carrera, incluido un triunfo en el US Open en 2021. Su capacidad para reproducir su mejor tenis año tras año está apuntalada por su relación con las Nitto ATP Finals, el prestigioso evento final de temporada que ha conquistado una vez y en el que ha hecho seis apariciones consecutivas.

Seguir de cerca
El estilo de juego poco ortodoxo de Medvédev le convierte en uno de los jugadores más imprevisibles de este deporte. Con su increíble tolerancia al peloteo y su capacidad para transformar la defensa en ataque, nunca se puede predecir con exactitud lo que hará a continuación. Ya sea con un atrevido passing shot desde el centro de la pista o salvando la victoria al borde de la derrota, Medvedev se asegura de ser siempre el jugador al que no pierden de vista ni los aficionados ni los rivales.