
—¿Qué edad tienes?
—17 años.
—¿Qué estás jugando ahora?
—Torneos juniors, tenía previsto ir a Estados Unidos estas semanas.
—¿Y el año que viene?
—Me gustaría hacer un buen resultado en los Grand Slam juniors, poder mejorar como jugador y dar el salto al tenis de verdad, con los mayores.
—Sigue en ello, que esto es muy largo, pero lo más importante es que disfrutes.
El consejo es de Rafael Nadal y su destinatario, Andres Santamarta Roig. El joven de 17 años ha vivida una experiencia inolvidable durante esta semana en las Finales de la Copa Davis, en las que tuvo el privilegio de formar parte como sparring del equipo español.
Durante los días previos al inicio de la competición, pudo entrenar con el campeón de 22 Grand Slam. “Para mí, Rafa es un ejemplo. Lo he visto muchísimos años ahí arriba desde que tengo uso de razón, soy un afortunado y espero aprender algo de él y aplicarlo en mi tenis, en mi juego”, confesó a ATPTour.com.
Para Santamarta, actual No. 1308 del PIF ATP Rankings, ha sido un máster avanzado. Además de compartir vestuario con Nadal en el torneo de su despedida del tenis profesional, también lo ha hecho con otro jugador llamado a tomar su testigo, Carlos Alcaraz, así como con Roberto Bautista Agut, Marcel Granollers o Pedro Martínez.
“Me siento un afortunado de poder haber compartido este momento con los cinco y con todo el equipo, en general”, añadió Santamarta, que ha tratado ser un esponja para absorber el mayor aprendizaje posible durante estos días.
Si bien es cierto que con Alcaraz, que llegó a Málaga procedente de las Nitto ATP Finals de Turín sin tanto tiempo de antelación para prepararse, no pudo compartir momentos en la pista, sí que había coincidido con él con anterioridad.
Curiosamente, el pasado año en el Mutua Madrid Open fueron campeones de las dos categorías que disputa el torneo: ATP Masters 1000 (Alcaraz) y Sub-16 (Santamarta). “Sí, nos hicimos la foto en el Mutua cuando él ganó, me dio la enhorabuena y, ahora que lo pienso, me dijo prácticamente lo mismo que Rafa, que siguiera, que esto era muy largo”.
A pesar de que el camino de España en la Copa Davis terminó en cuartos de final, este miércoles continuó la aventura de Santamarta en Málaga. Y es que el español, que cuenta con cinco puntos en su casillero del PIF ATP Rankings, fue el encargado de dar los primeros golpes con el No. 1 del mundo Jannik Sinner en su llegada al Pabellón Martín Carpena.
“Cuando Dani [Gimeno-Traver] me lo dijo un día antes, me puse un poquito nervioso, pensando si podría aguantarle o no”, reveló. “Pero también me alegré, porque siendo el No. 1 actual me apetecía mucho poder compartir entrenamiento con él. Me ha gustado mucho. Lo admiro”.
En la pista, Santamarta dejó atrás los nervios y, como Nadal le había aconsejado unos días antes, disfrutó de la oportunidad. “Me encontré muy cómodo”, valoró. “Lo que más me llamó la atención es la intensidad, al igual que me pasó con Rafa. Es un chico muy calmado, no se altera, juega con mucha intensidad. Falla y ya estaba preparado para la siguiente bola. Lo que más me gusta de Sinner es cómo se mueve y su revés”.
Como jugador de la GTennis Academy, la academia en su Valencia natal, ya había podido entrenar con jugadores de nivel, pero nunca de “este calibre”, según sus propias palabras.
“He aprendido muchas cosas y me ha gustado mucho, porque es una muy buena experiencia poder compartir peloteos, entrenamientos, con jugadores top”, advirtió. “Voy a intentar sacar lo positivo, lo que he aprendido de ellos dentro y fuera de la pista”.
Lo hace con último deseo: “Quiero empezar con el tenis de verdad, la ATP y todos los torneos con mayores de edad, donde se nota mucho la experiencia. Espero adaptarme, porque es un cambio muy grande, es muy diferente el tenis, la manera de jugar y de pensar”.
Ahora, con la maleta llena de recuerdos, ilusión y un aprendizaje impagable, vuelve a casa para continuar con su camino.