Schwartzman ya mira hacia su “nueva vida”, pero antes disfruta de este US Open

La sonrisa de Diego Schwartzman este jueves por la tarde lo decía todo. El argentino acababa de supera con éxito la fase previa para avanzar al cuadro principal del US Open, la primera vez que accede de esta forma a un Grand Slam desde Roland Garros 2014.

La emoción en la cara del argentino de 32 años, a la vez que levantaba los brazos al cielo para celebrar la proeza, recordaban más a la fotografía de cuando ganó alguno de sus cuatro títulos ATP Tour que de alguien que acaba de superar la ‘qualy’ de un torneo. Pero esa alegría desbordada tiene una explicación.

“Algunos juegos durante el partido, sentí que era mi última vez, así que me dije: “vale, estate tranquilo y sólo disfruta”, sin sentirme de la forma que se supone que debe ser un competidor en un partido”, inició su explicación Schwartzman. “Creo que lo hice muy bien en los últimos tres partidos, y por eso gané. Al final, tienes que jugar mucho mejor que el rival. Y creo que lo hice. Encontré la forma de jugar con estas emociones”.

En mayo, Schwartzman anunció que su plan era retirarse en Argentina el próximo mes de febrero. Pondrá fin a una memorable carrera en la que el argentino ha ganado 250 partidos en el ATP Tour, participó en las Nitto ATP Finals 2020 y llegó hasta el No. 8 del PIF ATP Rankings.

“¡Qué viaje! Cuántos momentos que jamás imaginé, cuántas anécdotas que jamás soñé, cuánta gente conocí que me ayudó a crecer, que me enseñó tanto, que me convirtió en un jugador y una persona mucho mejor de lo que alguna vez alguien creyó que sería incluyéndome”, escribió Schwartzman en redes sociales cuando anunció sus planes de retirada. “Cada rincón de la cancha, cada segundo entrenando, cada punto compitiendo, cada momento fui inmensamente feliz. Lo viví con tanta intensidad que hoy me resulta difícil mantener”.

Schwartzman lo reiteró este jueves, cuando explicó que lo ha dejado todo durante su carrera. No se arrepiente de su decisión y está contento de dejar este deporte como desea.

“Estoy tomando la decisión de parar”, aclaró Schwartzman. “Estoy muy contento con eso. Sin lesiones, sin nada. Vale, lo decidí porque estoy cansado, porque siento que no puedo competir como lo he hecho antes. Y para mí, es genial”.

“Ahora voy a jugar el cuadro principal de mi último Grand Slam, después de perder tres previas este año en los Grand Slam, está bien”.

Flushing Meadows ha sido un “gran luchar” para Schwartzman a lo largo de su carrera. Allí firmó los cuartos de final en 2017 y en 2019. Ganó en Nueva York a estrellas como el campeón en 2014, Marin Cilic, o los finalistas Kevin Anderson y Alexander Zverev.

Esta vez ha sido una experiencia poco habitual para Schwartzman, que no jugaba la previa del US Open desde 2013. Pero está disfrutando de cada momento, más allá de estas circunstancias.

“Mi mamá está aquí. Ella estaba aquí cuando hice cuartos de final”, confesó el argentino. “Es una manera diferente, avanzar desde la qualy, ir en bus… con mucha gente, es diferente, sinceramente. Hay menos gente viéndote”.

“Pero al mismo tiempo, los jugadores se me han acercado para decirme: “es tu Grand Slam, vamos. Sigue adelante”. Y eso estuvo bien. Siento que para mí es uno más, pero a la vez, a veces en otro momento de ese mismo día siento que “vale, es el último”. Así que es raro. Pero me siento bien. Lo estoy disfrutando”, explicó.

Antes del sorteo, el antiguo No. 8 del mundo tenía claro lo que le gustaría en primera ronda. Quería un partido para divertirse.

“Espero jugar en una pista grande”, apuntó Schwartzman con una sonrisa.

Aunque aún no sabía que sería la Grandstand la pista asignada, sí que su rival sería otro antiguo Top 10 como Gael Monfils. “Va a ser muy divertido. Un partido que quería tener para disfrutar en un gran estadio”, señaló. “Gael es uno de los mejores y el showman con el que cualquiera quiere jugar. Espero tener un gran partido y disfrutar con él y el público en cada punto”.

Será otra oportunidad para Schwartzman de demostrar por qué se ha convertido en uno de los favoritos del público en estos años.

“Para mí fue muy especial recibir tantos mensajes y buenos deseos”, reveló sobre la respuesta de los aficionados al anuncio de su retirada. “Es diferente, lo que he sentido en los últimos meses. Para mí creo que tomé la decisión correcta. Estoy contento con la decisión hasta ahora”.

Recientemente comprometido con su pareja Eugenia de Martino, Schwartzman se encamina hacia un nuevo capítulo de su vida dentro y fuera de la pista.

“¡Nueva vida! ¡Viene una nueva vida!”, exclamó Schwartzman. “Viene con muchas emociones, así que voy a cumplir 35 años y espero tener una familia y todo eso. Así que es una nueva vida”.