
Como entrenador, Vilim Visak está dispuesto a hacer lo que sea necesario, dentro o fuera de la cancha, para garantizar que su pupilo esté listo para competir.
El croata, que trabaja desde 2020 con su compatriota Marin Cilic, ex número 3 del PIF ATP Rankings, considera que un ambiente positivo fuera de la cancha de entrenamiento es tan importante como el trabajo duro que se realiza en ella. Este deseo de ayudar a su jugador a sentirse cómodo a veces puede llevar al desarrollo de rutinas peculiares, como sucedió durante la carrera de Cilic hacia las semifinales de Roland Garros en 2022.
“La noche antes del primer partido, el equipo fue a comer una hamburguesa vegana, algo inusual para nosotros, y luego Marin ganó su primer partido”, recordó Visak a ATPTour.com. “Así que, a excepción de Marin, todos tuvimos que volver a comer lo mismo, día tras día. Después de siete días, los camareros ni siquiera nos preguntaban qué comer. Hay que seguir las rutinas. No hay otra opción”.
“Para ese torneo soñábamos con tener cualquier cosa menos la hamburguesa vegana, pero intentamos hacer todo lo posible para mantener un ambiente positivo para el resto. Eso fue divertido para nosotros, pero era para que Marin también se sintiera bien”.
Marin Cilic y Vilim Visak. Foto: Vilim Visak
Apenas seis meses después de la dieta de casi quince días de Visak a base de hamburguesas veganas, su énfasis en la positividad se puso a prueba al máximo cuando comenzó uno de los períodos más difíciles de la estelar carrera de Cilic. El campeón del US Open 2014 se sometió a una cirugía en su rodilla derecha a principios de 2023 y, finalmente, disputó solo dos torneos ese año. Su regreso a principios de 2024 duró solo dos meses, y se sometió a otra cirugía en la misma rodilla en mayo.
Es poco lo que un entrenador puede hacer cuando se trata de la recuperación física de un jugador. Sin embargo, Visak, que comenzó a entrenar a los 22 años después de una corta carrera como jugador que incluyó llegar a los cuartos de final de dobles masculinos de Roland Garros con Novak Djokovic, entendió que todavía tenía un papel importante para mantener motivado a Cilic en tiempos difíciles.
“La fortaleza mental es tan importante como mejorar físicamente”, dijo. “Así que le dije que intentara visualizarse de nuevo en la cancha, jugando lo mejor posible. Le dije que debía mantenerse conectado con el tenis, viendo partidos. Hablábamos mucho sobre quién estaba jugando dónde, quién estaba en qué forma, y también viendo partidos, pensando en la estrategia y hablando de planes de juego”.
“Quería que recordara por qué ama el tenis y por qué ama el juego, y lo lejos que ya había llegado. Por último, también quería ayudarlo a entender que la recuperación es parte del viaje atlético, y no es un revés, sino una oportunidad de crecer y volver aún más fuerte. Debes ser paciente. Pero, por supuesto, fue un momento realmente difícil para nosotros”.
Visak no fue el único que apoyó la recuperación de Cilic. El equipo del campeón del US Open 2014 se unió para ayudarse mutuamente a superar las frustraciones.
“No fui solo yo, éramos un equipo completo”, dijo Visak. “Tenemos un fisioterapeuta y un entrenador físico. Como equipo, siempre buscábamos formas de crear un ambiente positivo. Creo que es importante y relajante. Además, para ayudar a que Marin mantuviera la cabeza en alto, establecí algunos objetivos que realmente pudiera alcanzar. Pequeños pasos, para que pudiéramos celebrar cada pequeña victoria. Eso es importante, incluso si parecían minúsculos”.
Esa persistencia con pequeños pasos dio sus frutos de manera espectacular cuando Cilic regresó a la acción competitiva. Después de volver a la acción a fines de agosto al ganar tres partidos en dos eventos del ATP Challenger Tour, el croata hizo su regreso al circuito como invitado en el Hangzhou Open. Compitiendo como el No. 777 del mundo en el ATP 250 chino, Cilic perdió solo dos sets en su camino a convertirse en el campeón con el ranking más bajo en la historia del ATP Tour (desde 1990).
El fisioterapeuta Tomislav Bucanac y Visak celebran con Cilic el título en Hangzhou. Foto: Vilim Visak
Naturalmente, Cilic y su equipo estaban eufóricos después de que el croata derrotara al favorito local Zhang Zhizhen para reclamar su 21° título del circuito. Visak reconoce que las dificultades de los últimos dos años le dieron una perspectiva diferente.
“No recuerdo lo que le dije, pero estábamos muy, muy felices”, recordó Visak, cuando se le preguntó cuáles fueron sus primeras palabras a Cilic después de la final. “Fue una semana increíble. En primer lugar, estábamos felices de que estuviera en la cancha nuevamente. No sintió dolencias después del primer partido, después del segundo partido, después de los cuartos. Para nosotros, solo eso era importante. Por supuesto que queríamos ganar, pero para mí eso era la victoria”.
“Jugó el partido durante dos horas en la primera ronda, se despertó a la mañana siguiente y la rodilla estaba bien. Eso es como ganar el torneo. Siempre quieres ganar el torneo, pero fuimos día a día, partido a partido, y estábamos en la final. Estaba jugando increíblemente. Habíamos pasado por un momento difícil, especialmente para él, y fue un momento increíble”.
El enfoque paso a paso de Visak para el triunfo en Hangzhou fue un microcosmos de su enfoque para la recuperación de la lesión de Cilic: ocurren pequeños contratiempos, pero la clave es concentrarse en el juego a largo plazo.
“Mi filosofía es que el tenis no se trata solo de correr y golpear pelotas. Es un juego mental. Es una batalla de emociones”.
“Piénsalo como un lienzo en blanco, donde los jugadores muestran sus habilidades, combinando la forma física, la estrategia de partido y la fortaleza mental. Creo que cada partido es algo nuevo, un nuevo desafío, y cada punto es la oportunidad de empezar de nuevo”, dijo Visak.
“Creo que entrenar no es solo enseñar a los jugadores a usar la raqueta. También es enseñarles a usar su cerebro y comprender el juego de cabo a rabo, y a mantener la calma bajo presión. Creo que eso también es muy importante, al igual que recordar respetar el juego. Siempre intentamos ser mejores cada día. Es un largo camino y cada partido es una lección que aprender”.