
Jack Draper tuvo una actuación histórica en el BNP Paribas Open para alzarse con su primer título ATP Masters 1000, el más grande de su carrera. Pero en lugar de anunciar de inmediato su próximo objetivo, el jugador de 23 años está decidido a seguir mejorando para volver a vivir momentos como este.
“No pienso en resultados, ni en el ranking ni en los torneos. Siento que he logrado mucho el año pasado, y no ha tenido nada que ver con fijarme objetivos”, dijo Draper. “Fijarse objetivos y decir que vas a hacer algo es importante creerlo, pero si no te esfuerzas, te sacrificas y eres constante, no vas a lograr nada”.
“Mi entrenador y yo intentamos levantarnos cada día y abordar los entrenamientos, abordar todo lo que hago de forma muy estructurada y constante para no tener muchos días malos. Así, cuando tengo un mal día, mi nivel sigue siendo muy alto. Obviamente quiero ser un gran jugador y quiero lograr cosas increíbles en este deporte, pero mi principal objetivo es seguir mejorando y seguir esforzándome al máximo”.
El británico añadió: “Sé que tengo un largo camino por delante. Soy muy ambicioso. No quiero quedarme aquí. Quiero seguir adelante”.
Hace un año, cuando era el No. 37 del PIF ATP Rankings, Draper perdió en primera ronda en el desierto de California. El zurdo cayó en tres sets ante el australiano Christopher O'Connell.
“El año pasado perdí aquí y me sentí muy incómodo jugando. Mi saque estaba realmente mal. No sentía que tuviera el control de la pelota y me desorienté mentalmente”, dijo Draper. “Así que sabía que venir aquí este año era un desafío”.
Draper sin duda respondió al reto, derrotando a un montón de estrellas para alzarse con el trofeo. Desde su primer partido contra el vigente campeón de las Next Gen ATP Finals presented by PIF, João Fonseca, hasta la final, el 13° cabeza de serie demostró su clase, perdiendo solo un set. Entre sus oponentes se encontraron tres campeones de Masters 1000: Taylor Fritz, Carlos Alcaraz y Holger Rune.
“Es una sensación increíble ganar aquí. He seguido este torneo desde pequeño, viendo a todos los campeones jugar en esta gran cancha”, dijo Draper. “Significa mucho para mí, sinceramente, poder ser campeón aquí”.
La victoria que los aficionados recordarán de la carrera de Draper llegó el sábado en las semifinales. El británico perdió el segundo set ante el bicampeón Alcaraz sin ganar ni un solo juego. Pero en lugar de desanimarse ante la presión del español, Draper estuvo a la altura de las circunstancias.
“Creo que ayer fue sin duda un momento importante para mí. Hacía tiempo que no me sentía así en la cancha, con la sensación de que mi energía se había agotado por las emociones del partido con Carlos, el ambiente y contra quién jugaba”, dijo Draper. “Creo que el tercer set de ayer fue crucial para mí, porque llegué hoy sabiendo que era una final y que podría sentir lo mismo. Pero la verdad es que estaba un poco nervioso antes de jugar, pero cuando salí a la cancha, me sentí increíble”.
“Sentí que tenía el control. Sabía lo que tenía que hacer. Simplemente fui a por todas y jugué para ganar”.
El nuevo número 7 del PIF ATP Rankings sabe que esto no surgió de la nada. Fue la culminación de toda una vida de arduo trabajo para posicionarse ante esta oportunidad.
“Eso es por entrenar todos los días, poner todo tu sacrificio, todo tu trabajo, el equipo que te rodea, la familia”, dijo Draper. “He dedicado años y años de trabajo”.